¿Bebé irritable? Puede ser Indigestión
Cuando un bebé está irritable, llorón o parece incómodo sin razón aparente, es normal preguntarse qué le pasa. ¿Tiene calor? ¿Está cansado? ¿Será hambre o gases? Una causa frecuente —y a menudo subestimada— es la indigestión.
La indigestión puede generar molestias leves, pero también puede ser la razón detrás de llantos inconsolables o cambios en el comportamiento del bebé. Saber identificar sus señales te permitirá actuar a tiempo y brindarle alivio.
¿Qué es la indigestión en bebés?
La indigestión en bebés ocurre cuando su sistema digestivo inmaduro tiene dificultades para procesar los alimentos que recibe, ya sea leche materna, fórmula o sólidos (en etapas más avanzadas). También puede deberse a gases atrapados, alimentación muy rápida o postura inadecuada al comer.
Aunque no suele ser peligrosa, puede causar incomodidad y alterar el sueño, el apetito y el estado de ánimo.
Señales comunes de que tu bebé podría tener indigestión:
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Llanto o irritabilidad justo después de comer
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Movimientos de piernas como si tuviera dolor abdominal
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Regurgitación frecuente o vómito en pequeñas cantidades
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Hinchazón o endurecimiento del abdomen
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Rechazo del pecho o del biberón
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Despertarse bruscamente durante el sueño llorando
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Emisión frecuente de gases (a veces con olor fuerte)
Causas comunes de indigestión en bebés
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Sobrealimentación o alimentación muy rápida
Un bebé que come muy rápido puede tragar aire, lo que genera gases e incomodidad. También, si se alimenta más de lo que necesita, su sistema digestivo podría no estar preparado para procesar tanta cantidad. -
Cambio en la fórmula o introducción de sólidos
Cambiar de tipo de fórmula, pasar de leche materna a fórmula o introducir nuevos alimentos puede causar ajustes en su digestión. Por eso es recomendable introducir un solo cambio a la vez y observar la reacción. -
Fórmulas difíciles de digerir
Algunas fórmulas contienen proteínas que pueden resultar más pesadas. En estos casos, fórmulas como Kabrita, hechas a base de leche de cabra, pueden ofrecer una mejor digestión gracias a su estructura proteica más suave y su contenido natural de prebióticos. -
Postura durante y después de la comida
Alimentar al bebé en posición muy horizontal o acostarlo inmediatamente después puede dificultar el tránsito digestivo. Lo ideal es mantenerlo erguido durante la toma y al menos 20 minutos después.
Cómo aliviar la indigestión de tu bebé
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Eructos frecuentes: Hazlo eructar a mitad de la toma y al final.
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Masajes abdominales: En forma circular y en el sentido de las agujas del reloj.
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Bicicleta con las piernas: Ayuda a liberar gases.
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Postura vertical: Cargar al bebé en vertical después de comer puede facilitar la digestión.
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Revisar la fórmula: Consulta con tu pediatra si tu bebé necesita una fórmula de mejor tolerancia. Kabrita puede ser una alternativa ideal por su suavidad digestiva y perfil nutricional completo.
¿Cuándo consultar al pediatra?
Si los síntomas son muy intensos, persisten durante varios días o se acompañan de fiebre, vómitos fuertes, diarrea o sangre en las heces, acude de inmediato al médico. También si notas que tu bebé deja de ganar peso o muestra signos de deshidratación.
Conclusión
Un bebé irritable no siempre está “malcriado” o “demandante”. Muchas veces, su llanto es la única forma que tiene de comunicar incomodidad, y la indigestión es una causa común. Estar atento a las señales y actuar con pequeñas medidas de alivio puede marcar una gran diferencia en su bienestar.
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