Foco en los síntomas: reflujo en los bebés

El reflujo en los bebés es considerado normal, pero cuando es excesivo puede ser frustrante para los padres. Conoce más acerca del reflujo gastroesofágico.
Por Dra. Annie Salsberg, Enero 03, 2019.
El reflujo en los bebés es considerado normal, pero cuando es excesivo puede ser frustrante (y sucio) para los padres. Conoce más acerca del reflujo gastroesofágico.
¿Qué es?
El reflujo en los niños (también conocido como reflujo gastroesofágico) es el resultado del movimiento del contenido de el estómago hacia el esófago o la boca. Dos tercios de los bebés sanos experimentan reflujo, y afecta aproximadamente del 5 al 10 por ciento de los bebés de 12 meses de edad.
Mientras que el reflujo en los bebés es considerado normal. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), es una enfermedad más seria pero menos común, condición que surge cuando los síntomas del reflujo son más severos.
¿Cuáles son los síntomas?
Es común escupir la leche materna o fórmula varias veces al día en niños con un reflujo normal. Por más que sea sucio es indoloro y no molesta a los bebés. En la condición más severa de ERGE, algunos síntomas pueden incluir vómitos, rechazar la comida, aumento de peso deficiente y síntomas respiratorios como tos y jadeo. Si no estás seguro si tu bebé tiene reflujo normal o ERGE, lo mejor es consultarlo con un profesional de la salud.
¿Cuáles son las causas?
El anillo muscular entre el estómago y el esófago, llamado esfínter esofágico inferior, está diseñado para mantener la comida en el estómago y evitar que se mueva hacia arriba. Dado que este músculo aún no está completamente desarrollado en los más pequeños, la escupida del bebé se produce más fácilmente. Otros factores que pueden contribuir al reflujo en los niños pequeños son los desencadenantes de algunos alimentos, la cantidad de alimentación y la mala posición de alimentación.
¿ Cuáles son las soluciones?
El reflujo de los niños mejora a medida que su sistema digestivo madura. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer en casa para ayudar a reducir el reflujo de tu pequeño.
- Identificar y eliminar desencadenantes a causa de la comida. Una buena forma de comenzar es con un plan de 7 días. Tomando nota de los síntomas y alimentos para poder encontrar la relación. Si la leche de vaca parece contribuir al reflujo en tu pequeño, puedes probar con Kabrita, fórmula infantil a base de leche de cabra.
- Alimentar con pequeñas cantidades. Prueba con comidas más frecuentes y menos cantidades.
- Siéntate. No alimentes a tu bebé mientras está acostado, e intenta mantenerlo sentado o derecho por uno 20-30 minutos luego de la alimentación.
Mientras que un poco de reflujo en tu pequeño es normal, asegúrate de consultar a tu profesional de la salud si hay síntomas más preocupantes.
Abordar un posible desencadenante de la dieta, tener en cuenta la cantidad de alimento y ajustar la posición de alimentación pueden ayudar a aliviar los síntomas de reflujo en los niños pequeños.